El sistema financiero colombiano mantiene su solidez, con indicadores de solvencia y liquidez que superan los mínimos exigidos. Sin embargo, el crédito de consumo y la inclusión financiera siguen marcando los principales desafíos de cara al cierre de 2025.

Estabilidad y confianza 

De acuerdo con la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC) y el Banco de la República, el sector financiero cierra el segundo trimestre de 2025 con resultados positivos.

Los activos administrados superan los 1,000 billones de pesos, y las utilidades del sistema alcanzaron 12.5 billones, el doble que en 2024.

La solvencia total (17.5%), la básica (14.3%) y los indicadores de liquidez (180%) confirman la fortaleza patrimonial del sistema.

El Reporte de Estabilidad Financiera (junio 2025) muestra que la cartera total llegó a 733 billones de pesos, con un crecimiento real de 0.83%, impulsado por la cartera comercial y de vivienda. Más del 95% de los créditos están al día, y la cobertura de provisiones (132%) respalda la resiliencia del sistema.

Consumo: el termómetro de los hogares

El crédito de consumo continúa siendo el segmento más sensible. Aunque redujo su contracción de -6.3% en marzo a -3.7% en junio, la recuperación es gradual.

Según la SFC, la mora en consumo y microcrédito cayó cerca de un 16% en el primer semestre, mientras los castigos reales anuales muestran una desaceleración importante frente a 2024.

Felipe Noval, superintendente delegado adjunto, explicó que la brecha entre el indicador de cartera vencida (4.26%) y el ampliado (ICV + C12M) se redujo a 6.3 puntos porcentuales, la menor desde 2022.

Además, la venta de cartera castigada de consumo cayó un 16% frente a 2024, pasando de $3.4 billones a $2.9 billones, mientras la venta total de cartera disminuyó de $5.4 billones a $4.5 billones. Esta reducción confirma que las entidades están privilegiando la recuperación directa y la gestión responsable del riesgo crediticio, en lugar de recurrir de forma masiva a la venta de cartera.

Inclusión: acceso con profundidad

Más del 96% de los adultos colombianos tuvo al menos un producto financiero en 2024, pero el crédito formal sigue siendo limitado.

El Reporte de Inclusión Financiera 2024 de la SFC señala que solo el 35% de los adultos tiene crédito en entidades vigiladas; al incluir el sector real —comercio, telecomunicaciones y fintech—, la cifra sube al 50%.

El reto para el cierre de 2025 es lograr una inclusión que genere bienestar real, acompañada de educación financiera y condiciones sostenibles de pago.

Riesgos y oportunidades

El déficit fiscal (7.1% del PIB) y la pérdida del grado de inversión elevan la exposición del sistema al riesgo de mercado, mientras la coyuntura internacional sigue generando incertidumbre.

Sin embargo, la regulación abre oportunidades: el Decreto 0573 de 2025 redujo la ponderación de riesgo para los créditos de libranza (de 75% a 60%), apoyado en su baja mora (1.13%), fortaleciendo la oferta de crédito responsable.

Tendencias hacia el cierre de 2025 

  • Recuperación del consumo: su normalización será el principal indicador de confianza de los hogares.
  • Más crédito formal: ampliar el acceso estructurado para quienes aún dependen del crédito informal.
  • Confianza y educación: promover educación financiera y comunicación transparente para un crédito sostenible.

Contenido por: COLCOB – ASOACIÓN COLOMBIANA DE LA COBRANZA