El crédito es el oxígeno de la economía. En 2025, Colombia enfrenta el reto de reactivar su sistema financiero con un crecimiento proyectado de la cartera crediticia del 3,3%, según estimaciones de Asobancaria. Este incremento no solo representa una señal de recuperación, sino también una herramienta fundamental para fortalecer la inversión, el consumo y el acceso a oportunidades en diversos sectores productivos.

El crédito como herramienta para la reactivación económica

Con una inflación en descenso y tasas de interés más favorables, se espera una mayor disposición del sector financiero para otorgar préstamos. Este panorama abre la puerta para una reactivación económica más dinámica y sostenida, apoyada en el crédito como vehículo de desarrollo.

El crédito impulsa el desarrollo económico al proporcionar liquidez tanto a empresas como a personas. Sectores estratégicos como la vivienda, el consumo y la industria se verán beneficiados, generando empleo y fortaleciendo la confianza en la economía nacional.

Sectores que lideran la recuperación crediticia

  • Cartera de vivienda: Es un indicativo clave de la confianza en la economía. Para 2025 se espera un crecimiento del 3,6%, impulsado por mejores condiciones de financiamiento y el interés de los hogares en invertir en propiedad.
  • Cartera comercial: Se proyecta con un crecimiento del 3,4%, asociado a la reactivación del sector empresarial. Esta mejora está respaldada por una mayor formación bruta de capital, que podría crecer hasta un 4,6%, indicando mayor inversión en maquinaria, infraestructura y productividad.
  • Cartera de consumo: Aunque ha sido una de las más afectadas por el contexto macroeconómico, la cartera de consumo también muestra señales de mejora. Se estima un crecimiento del 3,4%, lo que refleja una mayor capacidad de gasto en los hogares y confianza en el futuro económico. 

Retos del sistema financiero en el contexto actual

Aumento de la morosidad y gestión de riesgos

Pese a las buenas perspectivas, el sector debe prestar atención a los niveles de morosidad, que han aumentado en algunos segmentos. Es fundamental mantener una gestión de riesgo prudente, que garantice la estabilidad del sistema sin restringir el acceso al crédito.

La importancia de la educación financiera y el endeudamiento responsable

Para que el crecimiento del crédito sea verdaderamente sostenible, debe ir acompañado de educación financiera y herramientas que promuevan el endeudamiento responsable. Así se evita el sobreendeudamiento y se protege a los usuarios más vulnerables.

El rol de las tasas de interés y el entorno macroeconómico

La combinación de tasas de interés más bajas y un entorno macroeconómico estable favorece la expansión del crédito. Esta tendencia, si se mantiene, permitirá una mayor inclusión financiera y expansión del crédito en condiciones más justas.

El Pacto por el Crédito, impulsado por el Gobierno y el sector financiero, complementa esta tendencia positiva al promover el financiamiento de sectores estratégicos y mejorar el acceso al crédito formal, especialmente para la economía popular.

El crecimiento del crédito en 2025 debe ser sostenible y equitativo, asegurando que más colombianos puedan acceder a financiamiento en condiciones justas y competitivas. Este proceso es esencial para consolidar un modelo económico inclusivo y resiliente, donde el crédito sea una herramienta de progreso y bienestar colectivo.

 

Contenido por:  COLCOB – ASOACIÓN COLOMBIANA DE LA COBRANZA