Esta nueva tendencia va en sintonía con el desarrollo sostenible y el cuidado del medioambiente.

Ya le queda muy poco al año 2022 y desde hace un tiempo las empresas en todo el mundo se vienen preparando para los desafíos que llegarán en el 2023, un año que estará enmarcado por una fuerte desaceleración económica a nivel global, originada por problemáticas como la guerra en Ucrania, la inestabilidad del mercado petrolero, la crisis por el Covid-19 en China y la inflación que se resiste a ceder y tiene contra las cuerdas a grandes potencias como los Estados Unidos.

Sin embargo, como viene pasando ya desde hace varios años, hay un tema sobre la mesa que no es menor y requiere tanta atención urgente como los flagelos ya mencionados. Se trata del calentamiento global, la contaminación y la necesidad de impulsar el uso de energías alternativas para lograr un desarrollo sostenible y amigable con el medioambiente. La sostenibilidad es una de las nuevas prioridades en muchos países y las empresas deben apuntarle a este camino.

Actualmente, uno de los desafíos más importantes a nivel global para el sector empresarial es la transformación de sus procesos productivos para mitigar el cambio climático. Un ejemplo se vivió recientemente, en la Conferencia de Pares (COP 27), que se realizó en Egipto del 6 al 18 de noviembre de 2022, y reunió a 198 países, donde la innovación como un elemento clave para la eficacia de las industrias verdes y para doblar la curva de emisiones y evitar un desastre medioambiental.

Expertos como Sebastián Castrillón, CEO de Estratek, una fábrica y aceleradora de nuevos negocios sostenibles, manifestaron que el próximo año será fundamental en la búsqueda de estos objetivos, ya que cada vez le queda menos tiempo al mundo y, por lo tanto, aumenta la urgencia para encontrar soluciones que ayuden a cuidarlo, sin sacrificar el crecimiento económico de todos en el mundo.

“En el 2023, las empresas deberán trasladar al centro de su estrategia la gestión de los factores Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG), como eje fundamental para generar valor a largo plazo y atraer a nuevos consumidores e inversionistas que buscan que las organizaciones tengan impactos positivos reales en la descarbonización del planeta”, explicó Castrillón.

En Colombia, según el último Ranking de Innovación Empresarial 2022, elaborado por la ANDI, la principal razón por la que las compañías deciden innovar es para contribuir a la solución de problemas sociales o ambientales y al alcance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (23,4% ). Esto, por encima inclusive de temas tan fundamentales para las empresas como generar valor a los clientes (20,6 %); incrementar las ventas (17,2 %) o crear nuevos mercados (14,5 %), entre otras cosas.

A nivel global, dos tercios de las empresas encuestadas en el BCG’s 2022 Global Innovation Survey destacaron el clima y la sustentabilidad como una prioridad corporativa. Sin embargo, solo una de cada cinco están listas para actuar. Cabe resaltar que la mayoría de compañías más innovadoras que aparecen en la lista del BCG en la categoría ‘The Most Innovative Companies of 2022′, fueron las primeras en adoptar principios ambientales, sociales y de gobernanza y en establecer compromisos de descarbonización.

“Entre ellas, el 80 % se encuentran entre el top de las organizaciones más innovadoras en clima y sostenibilidad, como lo son Apple, Microsoft, Amazon, Alphabet, Tesla, Samsung, Moderna, Huawei, Sony, IBM, entre otras”, agregó el CEO de Estratek.

Muestra de esto, son iniciativas como ‘Corporate Impact Venturing Latin América & The Caribbean’ (CIVLAC), un programa creado por el Banco Interamericano de Desarrollo y Wayra Hispam, para fomentar la vinculación de grandes empresas que buscan aportar en la resolución de problemáticas o desafíos sociales, ambientales y otros de alta urgencia, con startups de impacto que puedan resolverlos con su tecnología innovadora.

En resumen, el gran reto y oportunidad de las grandes compañías estará en entender que la innovación y la sostenibilidad convergen y se fusionan cada día más, que las inversiones en estos temas están pasando de ser programas de responsabilidad social empresarial a ser la base de sus negocios, y que independientemente de la industria o tamaño de la empresa, la mayoría de las inversiones estratégicas de largo plazo deberán estar enfocadas en la transformación de los negocios de cara a la sostenibilidad”, concluyó Sebastián Castrillón.