Columnista invitado: Cristian Fernando Barrera

Oficial de protección de datos y experto en derecho financiero

Los esquemas de datos abiertos son una herramienta fundamental en el mercado financiero en nuestros días, ya que permiten compartir información de manera segura y eficiente entre diferentes actores del ecosistema financiero y de crédito, siendo su principal finalidad promover la transparencia, la competencia y la inclusión financiera en el sector financiero, sin desconocer los desafíos y oportunidades que generan los conceptos de open banking, open finance y open data. 

Open Banking

El concepto de banca abierta (open banking), originado en el Reino Unido en 2017, tiene como objetivo impulsar la competencia y la inclusión de nuevos actores en el mercado financiero. Este esquema permite el intercambio de datos transaccionales entre entidades bancarias y terceros proveedores, siempre con el consentimiento del titular de los datos. Aunque no está explícitamente regulado en Colombia, su principal caso de uso es la iniciación de pagos.

Open Finance

Las finanzas abiertas (open finance), basado en los pilares normativos de la banca abierta, busca empoderar al consumidor financiero a través del acceso y uso de sus datos para fomentar la creación de mejores productos y servicios. A diferencia de la banca abierta, las finanzas abiertas incluyen a todas las entidades financieras y terceros receptores de datos. En Colombia, este esquema se materializó con el Decreto 1297 de 2022 y la posterior Circular Externa 04 expedida por la Superintendencia Financiera de Colombia, destacando principalmente que su participación es voluntaria según la definición reglamentaria.

Open Data

En el contexto colombiano, los datos abiertos (open data) se diferencia del concepto en otras geografías, por su enfoque en la inclusión financiera, según lo establecido en la Ley 2294 de 2023 – Plan Nacional de Desarrollo, las entidades públicas y privadas tienen la obligación de permitir el acceso y/o suministro de los datos que manejan de los titulares, con el fin de promover la competencia y la innovación financiera. Actualmente los datos abiertos para la inclusión financiera es objeto de reglamentación para su implementación en el ecosistema financiero y de crédito.

Implementación de los esquemas

Con el avance significativo en los últimos años en los esquemas de datos abiertos en Colombia, es relevante destacar los matices con los que Colombia dio paso a estos esquemas, sin perder de vista los desafíos que estos presentan en su desarrollo. Entre ellos se destacan el fortalecimiento de las infraestructuras tecnológicas y la ciberseguridad, la gobernanza de la información y su privacidad, la generación de incentivos para promover la participación en los esquemas, las definiciones de las relaciones entre los terceros receptores de datos y la articulación de las disposiciones normativas para garantizar una implementación efectiva y cumplir el propósito de empoderar al consumidor financiero.

De otra parte, se resaltan las importantes oportunidades de los esquemas para la promoción de la competencia y la innovación en el ecosistema financiero y de crédito, teniendo casos de uso probados y que seguramente empoderarán al titular de los datos, entre los que más se destacan, la iniciación de pagos, los servicios de gestión financiera personal, la comparación y agregación de productos, las calificaciones alternativas de créditos, la profundización focalizada del cliente, el mejoramiento de la calidad de los datos y su monetización.

En conclusión, los esquemas de datos abiertos en Colombia representan una oportunidad para promover la competencia, la inclusión financiera, y el mejoramiento de productos y servicios en el sector financiero y crediticio. Sin embargo, su implementación exitosa requiere abordar los desafíos mencionados de manera efectiva, garantizando así que el objetivo de empoderar al consumidor se convierta en una realidad tangible en el panorama financiero del país.