Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria, presentó en la clausura de la Convención Bancaria 2024 un ambicioso plan de reactivación económica basado en la expansión del crédito, con el objetivo de alcanzar un crecimiento adicional del 1% del PIB para 2026.

Malagón destacó la resiliencia del sector financiero colombiano, que a pesar de haber enfrentado uno de los años más desafiantes en 2023, no entró en crisis gracias a su sólida arquitectura institucional y a la autorregulación. Enfatizó que Colombia no está ni estará cerca de una crisis financiera, resaltando la solvencia y liquidez de las entidades, así como el cumplimiento de estándares internacionales de regulación.

El presidente de Asobancaria subrayó la importancia del crédito como motor de la reactivación económica, destacando que el sector financiero es el canal de transmisión de las políticas de recuperación. En este sentido, propuso un plan de acción enfocado en tres ejes principales: desarrollo productivo, vivienda y sostenibilidad.

En el ámbito del desarrollo productivo, Malagón anunció la meta de movilizar al menos 80 billones de pesos en créditos para economía popular, Mipymes y agro, lo que representaría un aumento de 5 puntos del PIB. Para lograrlo, propuso trabajar en conjunto con el gobierno en la implementación de líneas de crédito con tasas compensadas, garantías y redescuento, así como en la creación de un marco regulatorio que facilite el acceso al crédito productivo.

En cuanto a vivienda, Asobancaria se propone aumentar la cartera en 2 puntos porcentuales, lo que equivale a 15 billones de pesos para 2026. Para ello, se plantea la necesidad de modificar la regulación para permitir la reestructuración de créditos de vivienda sin pérdida del subsidio, así como ajustar parámetros como el Loan to Income (LTI) para facilitar la sustitución de arriendo por hipotecas.

En materia de sostenibilidad, Malagón anunció la meta de aumentar la participación de la cartera sostenible del 10% al 15%, lo que implica un crecimiento de al menos 50 billones de pesos en créditos que cumplan con criterios ambientales y sociales. Para ello, se trabajará en la implementación de una estrategia de financiamiento de biodiversidad y adaptación, en línea con los objetivos de la COP, y se presentará un protocolo social con prácticas sostenibles.

Malagón concluyó su discurso destacando que la expansión del crédito propuesta no solo impulsaría la reactivación económica, sino que también sería un instrumento de justicia social, equidad y cumplimiento de sueños para los colombianos.