Han pasado ya +12 años desde que un número (6) reducido de empresas fundadores marcaron el inicio de nuestra agremiación.


En ese recorrido Colcob ha logrado dar pasos consistentes en su consolidación y se ha anotado logros significativos en este proceso  como vocero de la industria y facilitador de una  profesionalización constante de las empresas asociadas y el ejercicio de la actividad de administración y recuperación de cartera en el país y en la región. En ella hoy se agrupan más de 80 empresas asociadas que en su conjunto generan más de 80.000 empleos en el país, muchas de ellas que han sido exitosas en expandirse hacia otras latitudes de Centro, Sur América y Europa apalancadas en talento e infraestructura nacional.

Colcob conserva claramente los objetivos primordiales para la cual fue fundada. Por un lado, contribuir activamente en la consolidación de una industria que aporta crecimiento económico, genera empleo de calidad y atrae inversión para su continuo desarrollo. Y por otro lado, asegurar que la actividad de gestores de cartera genere valor social, tanto a originadores de crédito como a sus usuarios, a través de una regulación adecuada y la adopción de buenas prácticas en los integrantes de la industria. En cada una de esos frentes hay mucho por mostrar.

En materia de profesionalización de la industria

  • Colcob viene adelantando  un promedio de 50 espacios de interacción anuales en donde se persigue la adopción de buenas prácticas de gestión como elemente fundamental de crecimiento de la industria, se impulsa la innovación, se difunde  elementos de actualización regulatoria y se entrena al talento humano, especialmente líderes de la industria.
  • A través de nuestras publicaciones de Noticolcob llevamos información relevante de  la industria. Precisamente ayer publicamos la versión 12 en la cual incluimos temas como el ranking actualizado de empresas del sector basado en los resultados de 2021
  • Facilitamos el acceso a las empresas ubicadas en diferentes regiones del país a través de la realización de foros regionales, encuentros donde llevamos temas de coyuntura y cifras de la región acompañados de speakers de primer nivel. Los últimos meses estuvimos en Cali, Medellín y Barranquilla con estos foros en donde asistieron más de 400 personas, líderes de las empresas ubicadas en cada una de estas regiones. Y nos acompañaron muy amablemente la Superintendencia Financieras, Colombia Productiva y el DANE, entre otros.

 

Por el lado de regulación y buenas prácticas, el esfuerzo de Colcob ha conducido a unos hitos relevantes…

  • Su gestión fue clave en la formulación y promoción en la definición de la Guía de Mejores Prácticas , documento central que opera como marco de autorregulación de la industria y que desde 2015 hemos revisado y actualizado de la mano de la Superintendencia Bancaria, quien lo adopto para el sector financiero.
  • Este documento ha servido de soporte para el trabajo conjunto que se ha adelantado  desde el año anterior con Asobancaria para la actualización de la Guía de Mejores Prácticas que , a propósito, hoy hemos pedido al Dr. Alvaro Jose Gomez que oficialmente presente este trabajo conjunto,  durante su intervención.
  • Publicamos el Estándar de Privacidad. Documento que recopila los elementos esenciales en materia de Habeas Data y Protección de Datos aplicables a la industria.
  • Más recientemente hemos lanzado al mercado el sello de calidad RACC, certificación construida con el liderazgo de Colcob y otorgada por una firma de auditoría internacional que auditara  el proceso bajo metodología isa las mejores prácticas. Hoy hay más de 10 empresas en proceso de certificación y 1 que exitosamente ha terminado su proceso. Muy invitados todos a  adoptar este importante sello, que mantendrá los altos índices de calidad en sus procesos.

Este 18vo Congreso hoy 15 de Septiembre termina ocurriendo en un momento ciertamente interesante y relevante. Como en todas las versiones, hacemos una aproximación a las temáticas más relevantes para el momento. Este año los desafíos provienen de varios frentes pues por el lado macroeconómico estamos navegando por unas condiciones atípicas frente a lo observado en los últimos años a las cuales, especialmente para el caso colombiano se han sumado importantes temas que ha puesto sobre la mesa el nuevo equipo de gobierno. Es inevitable pasar hoy sin hacer unas breves reflexiones sobre algunas que vemos tienen un alto impacto en nuestra industria.

Por el lado del proyecto de reforma tributaria, es preciso mencionar que vemos con buenos ojos que los cambios implementados traigan consigo una tributación más progresiva. Sin embargo, vemos en el texto actual elementos que claramente pueden impactar el crecimiento económico, la generación de empleo y la atracción de la inversión.  Las propuestas incluidas sobre los dividendos, el ajuste a la tributación sobre ganancia ocasional, la resultante sumatoria de doble tributación, la nueva definición de cálculo de valor patrimonial sobre su valor intrínseco son todos temas que hay que medirlos con lupa en un marco comparativo con geografías comparables y la misma realidad nacional. Hay que evitar que por este tipo de medidas se den retrocesos frente a la competitividad que esta y otras industrias han venido ganando a nivel regional y que ha contribuido a generar empleo de calidad y fuente de tributación en Colombia.

Así mismo, resulta de gran relevancia asegurar que el uso de estos nuevos recursos del estado se destinen de forma adecuada para generar crecimiento económico y encaminar al país de nuevo hacia el grado de inversión. Una utilización que tenga otra dirección posiblemente resulte en un impacto negativo duplicado, es decir una afectación mucho mayor al esfuerzo que de por si se está planteando para los aportantes al fisco.

Sabemos que viene avanzando la discusión requerida para afinar el clausulado de la propuesta inicial y que seguramente buena parte de esta se terminará dando en paralelo a temas de gran envergadura en el panorama actual. Vendrán las discusiones sobre la ya avisada reforma laboral así como el tema sensible social y económicamente del ajuste del salario mínimo.  La acción coordinada de los diferentes actores económicos resulta absolutamente fundamental para lo cual desde ya nos ponemos a disposición de las demás  agremiaciones empresariales y entidades de gobierno para contribuir  activamente en la discusión y asegurar que los cambios articulen adecuadamente las propuestas con la necesidad de crecer y generar empleo. Como lo mencione hace unos momentos, somos un sector que emplea a más de 80.000 personas de forma directa, con gran concentración en jóvenes y mujeres. Paradójicamente tenemos espacio para crecer este número y a pesar de los niveles de desempleo en esta población y la compleja situación económica dada la alta inflación, nos vemos en dificultades para atraer nuevo talento. Competimos sin duda con la informalidad, por lo que es crucial asegurar que los ajustes y actualización del salario mínimo no termine estimulado aún más este segmento de empleados. Nuestra industria tiene una gran capacidad de contribuir a reducir el desempleo si logramos que los estímulos no nos jueguen en contra.

Finalmente, tengo que aprovechar el espacio para referirme al Proyecto de Ley 017 de 2021 que actualmente cursa su discusión en el congreso. Esta iniciativa se ha presentado atendiendo un objetivo de proteger la intimidad del consumidor financiero, concepto con el cual estamos alineados en la medida en que uno de nuestros principales objetivos está centrado en la profesionalización de la industria, aspecto que debe estar encaminado a validar la necesidad de un trato digno al consumidor y generar valor de cara a la actividad de recuperar cartera. Pero nos llama la atención que de esta intención amplia se ha venido aterrizando en un clausulado cuyo impacto real se da exclusivamente en las interacciones de cobro, es decir la gran minoría de consumidores financieros. Interacciones que a propósito de tiempo atrás se han venido regulando en el marco de mejores prácticas, en un escenario de autorregulación coordinada con las entidades de control y la asociación bancaria. Más allá de que su impacto termine en la minoría de los consumidores, queremos levantar la mano y mencionar que es en esos consumidores donde hay que balancear las cargas entre el derecho a la intimidad – que por supuesto acatamos en el marco de autorregulación- y el derecho de cobro de los acreedores de un crédito originado por solicitud expresa y consentida del consumidor.  Hay componentes del proyecto que no solo deberían ser inquietantes para quienes gestionamos el cobro sino también para los originadores de crédito, pues de ser aprobado puede sin duda incrementar las tasas de morosidad general y por esa vía encarecer el crédito o restringir sus usuarios en el mediano plazo. Estamos ante un tema eminentemente técnico en el cual es crítico asegurar que su análisis e implementación incorpore la opinión especializada de las entidades idóneas.

Adicional al impacto a la dinámica normal del comportamiento del crédito, nos inquieta la incorporación de cláusulas restrictivas al uso simultaneo de los diferentes canales de interacción que hoy son habituales para un consumidor financiero y a la posibilidad de presentar soluciones de valor construidas a partir de la realidad individual. De cierta forma, consideramos que el marco planteado y discutido terminará llevando a frenar la innovación del sector y probablemente generando un giro en U para volver al pasado donde el teléfono era el mejor canal de contacto.

En Colcob reiteramos nuestra intensión de profesionalizar la industria y seguir trabajando de la mano de la banca, originadores de crédito, reguladores y sectores afines en pro del consumidor financiero y el buen desarrollo del crédito. Un trabajo ordenado y coordinado permitirá, si es requerido, un marco regulatorio que complemente lo ya construido.