En un mundo donde las deudas a menudo pueden convertirse en una carga abrumadora y cerca de 12 millones de colombianos tienen reportes negativos en las centrales de información, la plenaria de la Cámara de Representantes dio el visto bueno al proyecto de ley 125/23C, popularmente conocido como ley ‘Borrón y Cuenta Nueva 2.0’.

¿Qué permite la Ley: Borrón y Cuenta Nueva 2.0?

Esta ley permite a los clientes en dificultad negociar con sus acreedores para reestructurar sus deudas pendientes. Esto puede implicar reducciones en el monto total adeudado, condonar intereses acumulados o extender plazos de pago más favorables. Una vez que se alcanzan acuerdos con los acreedores, se establecen nuevos términos de pago que les permitan cumplir sus obligaciones de manera más realista y manejable.

Es importante tener en cuenta que no se está hablando de borrar totalmente las deudas, sino más bien de una oportunidad para iniciar un nuevo camino hacia la estabilidad financiera. De esta manera, no solo se beneficia a los clientes en dificultad, sino que también puede ser beneficiosa para los acreedores, al permitirles recuperar al menos parte de lo que se les debe sin recurrir a medidas más drásticas.

Sin embargo, existen preocupaciones en torno de la ley y su posible impacto a largo plazo, pues históricamente se ha observado que un número importante de usuarios vuelven a tomar crédito cuando se les borra el historial y recaen en mora. Lo que muestra un estímulo al no pago de las acreencias, afectando a los diversos actores del ecosistema.

A pesar de esto, el proyecto de ley pasa a la Comisión Primera del Senado de la República para su respectivo trámite. Dado su carácter estatutario, se espera que sea aprobado antes del 20 de junio, cumpliendo con las mayorías requeridas por la ley para su implementación.